Por lo general, un problema para muchos padres. Ahora, resultados de un estudio reciente indican que hay veces que la hora de dormir seleccionada por los padres para sus hijos pequeños, no está sincronizada con el reloj interno de su hijo, lo que puede contribuir con las dificultades que tienen algunos pequeños para asentarse en la noche.
El estudio, que fue elaborado en la Universidad de Colorado en Boulder, identificó el momento en que la hormona melatonina aumentaba en un grupo de 14 niños pequeños en un experimento que duró seis días. El aumento de la hormona indica el inicio de la noche biológica. Pues bien, en el experimento, los resultados mostraron que aquellos niños que no podían conciliar el sueño es que todavía tenían la melatonina baja, es decir, la hormona se tardaba más en aumentar, explicó Monique LeBourgeois coautora.
“Hay poca investigación sobre cómo la fisiología de los niños pequeños puede contribuir a la aparición de problemas de sueño. Intentar dormir en el momento equivocado del 'reloj biológico' puede originar dificultades en la adultez, como el insomnio”, expresó LeBourgeois.
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