Alta velocidad y no una falla mecánica fue la causa del accidente en el que murió Paul Walker, actor de la saga de “Rápido y furioso”, así concluyó un reporte de la Policía de California.
En la investigación se encontró que el vehículo era conducido el pasado 30 de noviembre a una velocidad, de cerca a más de 160 km por hora, en una calle en donde el límite es de 90 km.
Walker, de 40 años, acompañaba a Rodas de 39, quien conducía el Porsche Carrera GT 2005 después de participar en un evento con una fundación en esta área del noroeste de Los Ángeles.
“Los investigadores han determinado que la causa del accidente fue el conducir en exceso de velocidad sin condiciones seguras”, señaló el comandante del Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD, por sus siglas e inglés), Miker Parker. El reporte aclaró que el nivel de velocidad se obtuvo usando vídeos de vigilancia de lugares cercanos, y de la revisión de los registros de la computadora del vehículo.
También se indicó en el reporte que se unió al del Servicio Forense de Los Ángeles, que no hubo evidencias de alcohol o drogas en ambos pasajeros.
De acuerdo a la investigación, las llantas del auto deportivo tenían nueve años de antigüedad y no hubo evidencias de falla mecánica como suspensión, sistema eléctrico o frenos, entre otros. Se anotó, además, que ambos pasajeros estaban usando el cinturón de seguridad y que en el impacto las bolsas de aire se activaron, pero el actor ni el acompañante no pudieron escapar del incendio.
Fuente: Ecuavisa
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