Pastaza, ilustra la realidad de los pueblos indígenas de la Amazonía Peruana que viven en zonas severamente contaminadas como resultado de casi medio siglo de contaminación petrolera.
Esta película registra su lucha por el bienestar y la determinación de sus federaciones para elevar las voces de su gente demandando justicia.
¿Queremos lo mismo para Ecuador? Reflexionemos sobre estos hechos.
UNA PODEROSA HISTORIA SOBRE LA LUCHA POR LA VIDA
Cuatro importantes cuencas de la Amazonía Peruana – de los ríos Marañón, Tigre, Corrientes y Pastaza – han sido azotadas por más de cuatro décadas de explotación petrolera. En marzo de 2013 fueron declaradas oficialmente en emergencia ambiental, y más de un año después en emergencia humanitaria. Pero concretamente, lo único que la gente ha recibido del gobierno son las pruebas científicas de que sus familias están siendo envenenadas poco a poco.
Los Pueblos Quechua, Achuar, Urarina, Kichwa y Kukama Kukamiria han sido abandonados por la inacción del gobierno, sin ningún acceso a agua limpia, comida segura o adecuada atención de salud. Han presenciado la devastación de sus ríos, lagos, bosques y suelos, sintiendo que una gran enfermedad está consumiendo sus familias, comunidades y su modo de vida ancestral. Incapaces de soportar la sordera del gobierno frente a estas flagrantes injusticias sociales y ambientales, ahora sus voces se están levantando en unidad para denunciar el dolor y sufrimiento que se ha vuelto el pan de cada día.
PASTAZA cuenta la historia de la federación quechua del río Pastaza FEDIQUEP, y la de su dedicado líder Aurelio Chino Dahua, cuya determinación ha movido a su pueblo para demandar que los responsables paguen por sus crímenes contra la humanidad y hagan la remediación ambiental del bosque. La película muestra los muchos rostros en el frente de lucha: profesando amor por la Amazonía, mostrando pena ante su destrucción y devoción por la paz, la salud, la vida y el agua.
La Amazonía es literalmente el corazón del planeta, proveyendo alrededor del 20% del agua dulce y del oxígeno producido en tierra firme, además de regular los sistemas climáticos globales.
Adicionalmente alberga una extraordinaria biodiversidad y es una biblioteca viviente de conocimientos indígenas.
Lo que afecta a la Amazonía nos afecta a todos.
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